Flexibilidad en logística: cuando la adaptabilidad se transforma en una ventaja estratégica

La industria logística requiere un alto nivel de especialización, y la flexibilidad se transforma en un valor agregado estratégico para nuestros clientes.

Si hay algo que hemos aprendido en los últimos años es a adaptarnos a las cambiantes condiciones del mundo. La variabilidad de la demanda, la evolución de la operación logística hasta la misma imprevisibilidad de ciertas variables están transformando a la flexibilidad en el pilar de ejecución de este momento.

Desde ser capaces de recibir y despachar un 30% más de inventario en un momento específico hasta la preparación de pedidos con características particulares para mercados específicos en el menos tiempo posible para asegurar su disponibilidad inmediata son algunas de las tantas tareas críticas a las que se debe responder, trabajando como un verdadero socio de negocio. 

Pero este atributo sólo se logra a través de la experiencia y de contar con un equipo profesional capaz de afrontar este y otros desafíos. Que entiende  cuál sería el mejor plan para poder hacer frente a la solicitud. 

Que organiza jornadas extendidas, activa segundos e incluso busca recursos en otras áreas u operaciones para apoyar en gestionar esa labor y que, junto al cliente, alínea todos los factores para responder a las expectativas en los tiempos de reacción. 

Que cuenta con los recursos y la infraestructura física y tecnológica necesaria para garantizar que el objetivo se cumpla; para darle al cliente la tranquilidad de contar con un respaldo eficiente, pero ante todo responsable de que sus necesidades operacionales, logísticas y en parte comerciales se logren. 

Esa ventaja estratégica es lo que hoy podemos ofrecer. Reaccionar a las necesidades operacionales de nuestros clientes como verdaderos socios estratégicos. Esos que ante un escenario imprevisto son capaces de dar respuestas claras, contundentes y sobre todo eficientes para sostener o hacer crecer una posición de mercado.