¿Cómo definimos la calidad?

Calidad es mucho más que un adjetivo subjetivo que define un atributo de excelencia de un producto o servicio.

Para nosotros la calidad va atada a una medida que se mide y que cumple con la expectativa, requisito, especificación o atributo que el cliente pida o exija.

La calidad de, primero, cumplir con controles, procedimientos, control de proceso que son parte de los requerimientos y buenas prácticas que requieren nuestros clientes que buscamos satisfacer y superar sus expectativas para, segundo, generar la confianza adecuada para pasar de ser un proveedor de servicios logísticos a un socio estratégico. 

Porque si algo tenemos claro es que sólo un servicio de calidad robustece la confianza y eso es lo que finalmente genera las condiciones adecuadas para transformarnos en ese jugador cuya relación con el cliente trasciende lo meramente comercial. 

Pero el concepto, no por ser calidad, es inherente o es exclusivo de un área de calidad. Es una condición que está presente en la mentalidad de cada uno de los colaboradores de nuestra organización. 

Y es lo que procuramos hacer en el día a día de nuestra operación. Transformar a la calidad es un arte más que un concepto. En hechos comprobables que le permitan a nuestros clientes recibir niveles de servicio por encima de lo esperado.