¿Cómo la tecnología y data están redefiniendo la logística de la cadena de frío?

La Cadena de frío Farmacéutica como una red o cadena de suministro controlada sigue evolucionando cada día con mayor demanda y retos constantes para garantizar primordialmente la salud del usuario o paciente final. 

Para esto, la tecnología es uno de los grandes pilares para mantener la trazabilidad de datos e información y de este modo que impacte directamente en mejores niveles de servicio para los clientes.

En los procesos de almacenamiento o despacho con cadena de frío se han incorporado nuevas tecnologías que permiten conocer en tiempo real el estado o la calidad de los productos, estos equipos sirven para monitorear condiciones ambientales de temperatura-humedad, vibración o exposición a la luz, todos estos factores poseen altas posibilidades de afectar la calidad o potencia de un producto.

Dispositivos electrónicos claves para el control de temperatura

Monitores o Registradores de Temperatura: Su función es recolectar datos del tránsito que permiten rápidamente a los usuarios tomar decisiones sobre la aceptación o rechazo de las cargas.

Localizadores de Carga (GPS): Permite conocer el posicionamiento y condición de la carga en tiempo real.

Indicadores Electrónicos: Similar a los monitores de temperatura, son de uso masivo, permiten demostrar con códigos o símbolos el estado de la carga o información relacionada con el transporte (ejem. QTag, Freeze Tag, Tag Alert).

¿Cuál es la data más importante de control de temperatura? 

En la actualidad, los clientes farmacéuticos, pese a la existencia de indicadores de toma de decisión rápida dan mucho valor a aquellos dispositivos que muestren el desempeño de punto a punto (vistas completas modo gráfica donde se confirme el cumplimiento de límites específicos de temperatura, minuto a minuto)

Variabilidad de temperaturas de un medicamento

La variabilidad o la posibilidad de exponer un producto a diferentes temperaturas durante el tránsito desde una fábrica, pasando por un centro de distribución hacia su destino final considera el concepto de termoestabilidad, que indica cuán resistente es un producto en función de temperatura y tiempo, sin que afecte la potencia o calidad inmunizante.

Ejemplo, existen productos que desde su fabricación hasta su disposición final aun siendo la temperatura de +2°C +8°C tienen la posibilidad de ser expuestos a temperaturas <+25°C siempre y cuando no excedan 72 horas de modo acumulativo, cada producto está respaldado bajo los estudios de termoestabilidad.

El futuro de la cadena de frío está tecnológicamente avanzado no solo desde el abastecimiento hasta el almacenamiento, sino hasta la entrega. Estamos constantemente en busca de nuevas tecnologías que no solo mejoren las operaciones, sino que también ayuden a dar a su negocio global una ventaja competitiva.

Cada día los clientes exigen mayores eficiencias, por lo que adoptar nuevas tecnologías es parte esencial del proceso. 

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